Descalza, solemnemente paseo por el lugar con un bol lleno de diversas flores, luego entro en la sala de exposición y pido que cierren las puertas porque el momento implicaba privacidad. Me siento a comer las flores junto a un vaso de agua y luego de ingerirlas me induzco el vómito para regurgitar las flores en el mismo envase. Este momento fue una catarsis de episodios de bulimia en mi adolescencia, y fue la primera acción donde intuitivamente elegí flores como objeto estético.
(Registro: Eduardo Vargas Rico)